jueves, 20 de septiembre de 2007

Lejos / Cerca

Sus sudores se fundieron en un abrazo casi desesperado y que se quedaron así, sus pechos juntos durante un segundo más. Pero sus ojos permanecían abiertos en la semioscuridad del atardecer. Ella ya no disfrutaba del olor de su cuerpo y de la fuerza de sus brazos, y él estaba cansado de sujetar sus hombros menudos con fuerza para que no se escapase. Tal vez ocurría que pensaba dejarla escapar aquella noche irremediablemente. O tal vez lo que pasaba es que ella se había vuelto un poco más huidiza cada minuto, hasta no poder alejarse más. Por sus mentes aparecieron de nuevo las excusas, otros planes, otra gente, otra vida, otras voces, el vacío de una habitación. La mirada indiferente al vestirse, la sonrisa fingida al decir hasta mañana (hasta un mañana que está por ver si llegará). Los dos sintieron aquel escalofrío al unísono, el temblor al notar que no había abrazo, ni había noche, ni había sudor. Que no estaba ella, que no estaba él, que ya no había un ellos que buscar. Allí, cuerpo con cuerpo, se sintieron lejos. Se supieron lejos. Más lejos que nunca.



Vir

Sus respiraciones se entremezclaron en un último abrazo, que prolongaron tiernamente durante unos segundos. Sus párpados temblaban entornados en la semioscuridad del amanecer. Ella se sumergió en el aroma de su cuerpo, y él abrazó con seguridad y fuerza su frágil complexión. Tal vez era la certeza de que jamás la dejaría escapar. O tal vez lo que ocurría es que cada minuto la notaba más cercana, hasta que las distancias ya no importaban más. En sus mentes se disolvieron vacuas las excusas, otros planes, otra gente, otra vida, otras voces, una habitación llena de sentimientos. La mirada cálida al vestirse, la sonrisa sincera al decir hasta mañana (hasta un mañana incierto pero deseado). Los dos sintieron aquel escalofrío al unísono, el temblor al saber que el abrazo los unía en un instante eterno, con la madrugada congelando sus cuerpos en el recuerdo. Que él estaba allí, ella estaba a su lado, y el conocimiento de que su mutua compañía lo era todo. Allí, cuerpo con cuerpo, se sintieron cerca. Se supieron cerca. Más cerca que nunca.



Sarg

2 comentarios:

Mrs. Y dijo...

Buen trabajo los dos n_n

Anónimo dijo...

Muchas gracias!! =) =)